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España

El jefe de los Tedax dice que sólo cumplía órdenes

Reveló datos de la muerte de un subordinado

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El jefe de los Tedax de la Policía en la provincia de Sevilla, identificado como J.M.S.V., para el que la Fiscalía solicita dos años de prisión y ocho de inhabilitación absoluta por desvelar datos sobre las circunstancias en las que fue hallado el cadáver de un subordinado, ha asegurado este martes que su objetivo era cumplir "una orden directa" dada por su jefe en Madrid para que comunicara el fallecimiento a todos los miembros de los Tedax en España.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha acogido este martes la primera jornada del juicio contra el jefe de los Tedax, que actualmente se encuentra de baja y para quien el fiscal pide igualmente el pago de una indemnización de 6.000 euros a la viuda y a la hija del fallecido por un presunto delito de revelación de datos reservados.

Según la acusación, el jefe provincial de los Tedax difundió a través de la intranet y "por otros medios informáticos y documentales a diversos mandos policiales" información sobre las circunstancias en que fue hallado el cuerpo de J.A.D., que falleció en la madrugada del 30 de septiembre al 1 de octubre de 2007 de un infarto, tras una enfermedad depresiva, en un establecimiento hotelero de la provincia de Huelva.

El acusado ha relatado que, tras producirse el fallecimiento de J.A.D., su jefe de sección le ordenó que lo comunicara a su superior jerárquico en Madrid, quien, a su vez, "me dio una orden directa y me dijo que se lo dijese a todos los Tedax". "Intenté por todos los medios cumplir una orden", ha puesto de manifiesto el procesado.

Tras ello, ha admitido que reenvío a todos sus compañeros el email que, previamente, había remitido a su jefe en Madrid, el cual incluía "una notificación" sobre la muerte de su subordinado, quien, según el atestado, fue hallado muerto en un establecimiento hotelero de Huelva, donde había en una mesita de noche una sustancia que podría ser cocaína.

CONTRADICCIONES
Tras indicar que "los Tedax somos una familia donde nos conocemos todos", el procesado ha incurrido en algunas contradicciones, pues inicialmente ha señalado que "no recuerda haber escrito ese correo" ni tampoco haber escaneado el atestado policial sobre la muerte de su subordinado, mientras que en su declaración judicial dijo que mandó el atestado "por error". "Tengo una duda grande en cuanto a eso", ha añadido, señalando además que comunicar la muerte de un compañero "es algo que hacemos continuamente y que no es nuevo".

El acusado, que ha señalado que la víctima "eludía los conductos reglamentarios" y "en alguna ocasión hizo dejación de sus funciones", ha aseverado que el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que fue el que denunció los hechos, "me está atacando continuamente desde el año 2000", lo que le llevó a no asistir al funeral de su subordinado, ya que "si me presento en el sepelio me echan".

Asimismo, ha negado que tuviera animadversión hacia la víctima ni que mantuvieran enfrentamiento alguno previo a los hechos, y ha asegurado que la relación personal entre ambos era "normal", mientras que en el ámbito profesional "teníamos nuestras diferencias y distintos puntos de vista". También ha negado que mantuvieran discusiones por el hecho de que el fallecido fuera representante sindical.

EL SUP PIDE 5 AÑOS DE CÁRCEL

La acusación popular que ejerce el SUP ya solicitó cinco años de prisión y diez de inhabilitación absoluta para el actual jefe de los Tedax de la Policía en la provincia hispalense, así como el pago de 30.000 euros tanto a la madre como a la hija del fallecido por los daños morales causados. Para asegurar este pago, pidió además que el encartado aporte un aval o se proceda al embargo de sus bienes inmuebles.

El secretario general del SUP en Andalucía, Manuel Espino, ya aseveró a Europa Press que el imputado, no solo ha seguido en su puesto, sino que fue condecorado con motivo del último Día de la Policía, todo lo cual "constituye una falta de sensibilidad" y un "escarnio para el resto de policías que se juegan la vida todos los días", como los agentes que salvaron la vida el pasado mes de febrero de 2010 a varios ancianos durante el incendio de un geriátrico.


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