En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Gallardón ha explicado que en casos como el citado hay "una frustración" que hay que respetar "siempre" porque, a su juicio, el dolor de una familia está por encima de cualquier consideración política o jurídica, pero en el análisis que se haga "se tiene que constatar que existe un déficit legislativo".
Gallardón ha destacado sin embargo que en un Estado de derecho, "la responsabilidad de legislar les corresponde a aquellos que han sido elegidos por los ciudadanos y que los jueces tienen que juzgar en función de la legislación vigente".
En este sentido, ha declarado que no se puede ni se debe "pedir que los jueces hagan un uso alternativo del derecho" y que, aunque nadie puede ser ajeno a la sensibilidad social, "es el legislador el que tiene que marcar las reglas del juego y el juez debe acatar siempre la ley".
Por ello, ha subrayado que "se tienen que dar instrumentos a los jueces para que circunstancias como las de este caso no lleven a la frustración en el acto de hacer justicia".