Como había sido anunciado este sábado por el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, Benedicto XVI entró en la basílica de San Pedro en pie y sujetado a una barandilla de una plataforma motorizada que le condujo a través de la nave central al altar mayor, en un recorrido de cerca de cien metros.
Lombardi quiso precisar que esta ayuda no es una "indicación médica" sino que es solo para "aliviar" el cansancio al papa, de 84 años.
Asimismo, añadió el portavoz vaticano, consiente además "una mayor seguridad", pues el papa durante el recorrido permanece en el centro de la nave central y está así más protegido.
En varias ocasiones, algunas personas han superado las vallas y han intentado acercarse al pontífice como en 2009, cuando durante la misa del Gallo en San Pedro, la italosuiza Susanna Maiolo hizo caer a Benedicto XVI.
El Papa comenzó la ceremonia de este domingo, en ocasión de la primera reunión de nuevos evangelizadores promovida por el homónimo dicasterio, subido en la plataforma desde la que saludó a los fieles congregados en el interior de la basílica.
Es la primera vez que Benedicto XVI la utiliza, mientras que fue el medio en el que Juan Pablo II se movió durante sus últimos años de pontificado.
El primero en utilizar este tipo de plataformas fue el papa Juan Pablo II, que en sus 33 días de pontificado la quiso en sustitución de la llamada "silla gestatoria" en la que los papas eran llevados a hombros.
