El tiempo en: Chiclana

Jerez

?Vamos a apoyar al empresario para poder crear empleo?

Diego González de la Torre afronta un desafío político como presidente de Mancomunidad y delegado de Urbanismo de Algeciras

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Diego González de la Torre -
Diego González de la Torre se ha situado como uno de los hombres fuertes del PP algecireño. Su designación como delegado de Urbanismo supuso una clara apuesta de José Ignacio Landaluce por la figura de un político serio y silencioso recién llegado a la escena municipal. Ahora, su nombramiento como presidente de Mancomunidad refuerza todavía más ese papel y le confiere un escenario de trabajo amplio.

El partido ha apostado claramente por su capacidad de gestión...
—Efectivamente. La apuesta ha sido grande por parte de los dirigentes del partido. José Ignacio Landaluce me pidió, cuando ganamos las elecciones, que me ocupara del área de Urbanismo, y escasos dos meses más tarde es cuando el partido me pide que ocupe la presidencia de Mancomunidad, a lo que tampoco me he podido negar. Pregunté si creían que yo podía llevar las dos cosas y me dijeron que sí, y que confiaban en mí. Y es un reto el hacerlo.
¿Cómo cree que podrá compaginar las dos tareas?
—Hombre, cualquiera de las dos requiere de una dedicación plena. A priori parece difícil de combinar, pero lo único que hay que tener es disposición, ganas de trabajar, dedicación y saber que en política son 24 horas. 24 horas sería en Urbanismo, en Feria y Fiestas o en cualquier otra delegación. Un político debe estar disponible las 24 horas. Nosotros no somos funcionarios que terminamos a una hora. Esperemos que, quitándole horas al sueño, al descanso y aprovechando también los fines de semana.
Ha sido necesario alcanzar un pacto para conformar un Gobierno cómodo en los próximos cuatro años...
—Bueno, podíamos haber gobernado en solitario, porque éramos el partido más votado, con quince miembros en Mancomunidad, pero lo que queríamos era reforzar ese Gobierno, y para ello nos pusimos en contacto con el PA, y llegamos a un acuerdo. Y, posteriormente, no lo sabíamos lo de USR. Porque por la mañana habíamos tenido una Junta de Portavoces de Mancomunidad, y allí estuvieron Marina García y José Antonio Ledesma, y ninguno nos manifestaron que iban a confiar en nosotros. Y la sorpresa fue que, a la hora de la votación, nos dieron su apoyo, que agradecí posteriormente en mi discurso.
Habló también en su discurso de priorizar el empleo. ¿Tiene algunas medidas concretas?
—Efectivamente, el empleo es algo que nos hemos marcado como prioridad. El presidente de Mancomunidad no tiene una varita mágica para crear empleo. El empleo lo crean los empresarios. Lo que hay que buscar precisamente es darle esas facilidades a los empresarios, que son los que arriesgan su dinero y tienen las iniciativas, para procurar que confíen y lo hagan. Para eso me voy a apoyar en el Consejo Económico y Social. Sería absurdo decir que nosotros vamos a crear trabajo. Tienen que ser los empresarios y, sobre todo, la pequeña y mediana empresa, que vamos a tratar de favorecer.
¿Ve necesario dotar a Mancomunidad de más competencias?
—La Mancomunidad, con 26 años de existencia, ya tiene la mayoría de edad, pero todavía es un organismo joven, que tiene que seguir creciendo. En un futuro tendrá que asumir nuevas competencias, que tendrán que ser siempre en beneficio de los siete municipios que la conforman. Aquí de lo que se trata es de estar unidos, compartir iniciativas y compartir proyectos. Y siendo así, iremos hacia delante.
¿Qué cree que es necesario mejorar respecto al anterior mandato?
—A mi no me gusta criticar a mis antecesores, porque cada uno intenta hacerlo lo mejor que puede. Con eso no quiero cubrirme para que no me critiquen a mí en un futuro. Pero las cosas hay que estudiarlas bien. Esta mañana (el pasado martes) ya he estado despachando con la presidenta anterior, con Isabel Beneroso, y me ha ido poniendo al día de todos los asuntos. Tengo que agradecerle que se ha puesto a mi disposición, y que la llame para lo que sea a pesar de que se va unos días de vacaciones. A priori no me gusta aventurarme y decir que voy a cambiar cosas. Primero hay que estudiarlo todo. Y después verlo con el equipo de trabajo y de ahí empezar ya a buscar las medidas que buscarán la mejoría.
El Consejo de Alcaldes fue uno de los instrumentos más eficaces de la anterior gestión...
—Seguiremos con ese tema porque, al fin y al cabo, los problemas de los municipios se comparten. Son los mismos. Y, aunque la forma de atajarlos son diferentes, los alcaldes tienen una gran sintonía porque comparten los mismos problemas y tienen las mismas dificultades. Por lo tanto, entre personas que sufren por igual, siempre es más fácil entenderse. Por eso, el Consejo de Alcaldes ha funcionado y tiene que seguir funcionando. Yo me voy a volcar mucho en el Consejo de Alcaldes.
¿Contempla la posibilidad de incluir a Algeciras en el servicio mancomunado de limpieza?
—Todavía es pronto. En un Pleno en el Ayuntamiento de Algeciras, en el que nos planteaba IU que nos definiéramos porque la empresa de limpieza siguiera siendo pública, el concejal de Hacienda lo dijo claramente. Aquí no se trata de que sea pública o privada. Aquí de lo que se trata es de que dé un buen servicio. En este caso, en la Mancomunidad, el servicio de limpieza está mancomunado menos el de Algeciras. Y habrá que trabajar. El servicio de limpieza de Algeciras es bastante amplio y ahora mismo la Mancomunidad no lo puede asumir. Son temas a estudiar.
Pero, ¿no lo descarta?
—Nunca hay que descartar las cosas. Pero habrá que estudiarlo para buscar la rentabilidad y el mejor servicio.
En su discurso de investidura hizo una mención muy expresa a las relaciones con Gibraltar...
—Porque siempre se dice que Gibraltar es un problema. Y no lo es. Pero hay que buscar una buena vecindad. Llevamos muchos años con este tema y no podemos estar enfrentados. Hay que buscar la vecindad, pero no podemos renunciar a nuestros derechos. Tenemos unas aguas jurisdiccionales, que son nuestras, y que no podemos cederlas; tenemos un territorio, que es nuestro, y que tampoco podemos cederlo. Y llevarse bien con un vecino no es concederle todo lo que pide. Porque hasta ahora a Gibraltar se le ha concedido mucho y nos ha aportado poco. Por lo tanto, esa buena vecindad no es dar sin recibir. Tiene que ser algo recíproco. Y eso es lo que voy a intentar hacer. Establecer lazos de hermandad. Tampoco nos diferencia mucho. El color de la bandera es diferente. Pero hay lazos de consanguinidad entre gibraltareños y campogibraltareños muy estrechos. Y eso no se puede romper. Pero cada uno defiende su posición. Y nosotros vamos a defender la nuestra con rectitud, pero tendiendo la mano a un vecino.
¿Cree que es posible articular políticas conjuntas?
—Con el tiempo tenemos que ir haciéndolo. Ya Gibraltar usa el vertedero mancomunado, aprovechando un servicio de Mancomunidad. Como ese, puede haber otros muchos. Establecer un intercambio, por ejemplo, en materia deportiva, cultural, medioambiental… Hay muchos temas donde podemos coincidir y hacer cosas conjuntas, que van a beneficiar a las dos partes. Y en estos cuatro años intentaremos que esos lazos se unan más y que sean beneficiosas para las dos partes.
Otra asignatura pendiente es el transporte metropolitano. ¿Ha pensado alguna actuación para potenciarlo?
—Habrá que estudiarlo, porque hay que mejorarlo. Lo que es el arco de la Bahía tiene un tráfico muy grande, y la autovía ya no da abasto, por lo que habrá que buscar el tercer carril, pero también lo que habrá es que favorecer el transporte público que, para que el ciudadano lo use, se tiene que rentabilizar tanto en tiempo como en economía. Cuando una persona vea que el tiempo que usa en su vehículo particular es similar al del transporte público, pues lo usará. Y habrá que mejorar el tiempo y la rapidez y los recorridos del transporte público. Pero claro, todo eso son inversiones.

Urbanismo
¿Cuál será su prioridad urbanística en Algeciras?
—Urbanismo tiene muchísimos temas pendientes, y bastante serios, que nos han caído de repente y que hay que solucionar. El primero es el desarrollo de Alamillos Oeste que, afortunadamente, en ese pequeño tiempo que hemos tenido se ha dado un paso bastante grande, con la constitución de la Junta de Compensación. El otro día vino ese socio que faltaba para completar el cien por cien, y al final no salió la reunión todo lo fructífera que pensamos en un principio, pero también se ha dado otro paso importante. Para el desarrollo de Algeciras, el tema de Alamillos Oeste es fundamental, porque Algeciras necesita también terreno para expandirse. Hay promotores que quieren construir viviendas sociales, porque ahora mismo hay demanda de vivienda social, a pesar de que pueda pensarse lo contrario, porque Algeciras tampoco tiene tantas viviendas vacías. Y eso será un avance importante para parejas jóvenes que quieren contraer matrimonio y no lo pueden hacer porque les falta una vivienda. También el desarrollo del Campus Tecnológico que, aunque momentáneamente, hemos tenido que ceder esa parcela en el centro de la ciudad para agrandar el campus ciudad actual con el edificio que se va a construir, porque si no se perdía la subvención. En materia urbanística, todo lo que es Disciplina Urbanística, pues es un hecho importante, ya que hay muchas viviendas ilegales y que habrá que llegar a una serie de acuerdos, porque es una pelota que se va pasando de un Gobierno a otro. Y buscar inversores que vengan a Algeciras dispuestos a poner su dinero. Esa ha sido mi prioridad desde que me hice cargo. Hay una lista bastante extensa de visitas, de gente que quiere verme, y yo lo que hago es priorizar a los inversores. Estoy recibiendo diariamente a inversores que vienen con ganas, y que lo que hay es que abrirles las puertas y facilitarle las cosas. Y esa es mi prioridad ahora mismo, porque con eso solucionaríamos bastante el desempleo.
¿Contempla modificar el PGOU?
—Todo es susceptible de modificación. Y siempre se hacen modificaciones al plan parcial. Porque, cuando se planifica, a medida que se van a acometiendo las actuaciones, se van viendo dificultades, y se van cambiando los equipamientos de un sitio a otro. A lo mejor no por completo, pero modificaciones parciales sí habrá que hacer.
¿Sobre algún proyecto ya pensado?
—Hay zonas donde sí estamos en fase de estudio.
¿Cuál será la definición urbanística final del Llano Amarillo?
—Algeciras ha vivido de espaldas al mar. Un puerto tiene una dificultad en una ciudad, pero en muchas ciudades se ha conseguido la integración del puerto en la ciudad. Y, sin embargo, en Algeciras no termina. Seguimos teniendo esa asignatura pendiente. No sé el motivo por el que ha sido, porque el color político que imperaba era el mismo, y sin embargo no se ha llegado a ningún entendimiento. Por lo tanto, habrá que seguir en ello. El alcalde, José Ignacio Landaluce, tiene un gran empeño en este tema. Y vamos a trabajar en ello, para encontrar la mejor solución para que no exista esa valla de separación entre el puerto y la ciudad, que el puerto no sea esa cosa que está ahí y que parece que a los ciudadanos les molesta, pero que es también una fuente de ingresos, y que por lo tanto, tiene que estar integrado. Eso conlleva un proyecto para el Llano Amarillo más serio, y que será una inversión rentable para el puerto y para la ciudad.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN