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May del Pilar estrena este jueves, 19 de junio, a partir de las 21.00 horas en el Teatro Moderno su espectáculo de danza flamenca ‘Toros, flamenco y sus misterios’, actividad organizada por la Fundación Fernando Quiñones, el autor chiclanero que abordó frecuentemente en su obra tanto los toros como el flamenco. En este caso, la bailaora vallisoletana afincada en Chiclana rinde homenaje a través de su baile a tres estilos distintos de tauromaquia, como pueden representar Paquiro, Manolete y José Tomás.
Según palabras de la crítica, la artista propone “una unión entre dos espíritus, con una belleza natural, teniendo en cuenta la dificultad que conlleva esta simbiosis entre los pases toreros y el baile flamenco”. A través de bailes de capote y muleta, a compás y ejecutado “de una forma magistral y elegante”, May del Pilar reúne fuerza y arte, en este espectáculo en el que le acompañará la actriz Carolina Serrano, el cante de Ramón Heredia y María Romero, con la percusión de Antonio, la guitarra de Messi y con dos bailaoras, Zairada y Sandra, que completan el cuadro.
May del Pilar rinde homenaje a las faenas toreras con el baile flamenco, pero centrada cada coreografía en diferentes sentimientos y situaciones de distintos toreros, lo que la hace única en esta concepción bailaora y, al mismo tiempo, teatral: “Para mi, Paquiro, supone la lucha y el espíritu; Manolete, los cristales rotos; José Tomás, el sueño de amor”.
A la artista le avala un largo currículo, que incluye estudios de ballet clásico, danza, jazz, danza árabe, flamenco, talleres africanos, danza india contemporánea, baile afro-peruano, entre otras osadías como ejecutar su baile al compás de la música de Marc Anthony o un homenaje a Federico García Lorca, que paseó por América.
Se dan cita en el espectáculo de May del Pilar la danza flamenca y baile español, con un gran dominio del mantón y una atención constante a la fusión de diversos instrumentos, ritmos y sonidos con el flamenco, coqueteos estéticos con el mundo del toreo o con la cultura australiana del ‘didgeridoo’ aborigen, en una amalgama de influencias que le han llevado desde la Universidad de Valladolid a la de Cádiz o a la Unesco de París, con actuaciones internacionales en Japón o en Israel. Parte de su carrera artística la ha desarrollado en Perú, donde es miembro del Sindicato de Artistas Nacionales.