Durante su comparecencia en la cumbre de urgencia sobre el Cuerno de África convocada en la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), Rodríguez apostó por abrir corredores humanitarios para hacer llegar la ayuda a las poblaciones afectadas y por frenar el éxodo de la población somalí a países vecinos como Kenia y Etiopía.
"Esta es una reunión muy triste. No estamos convocados para hablar de la seguridad alimentaria, ni del hambre, sino de la reciente declaración de hambruna, que ninguno de nosotros habría pensado que se hubiera producido en 2011", indicó la secretaria de Estado española.
"La situación es dramática. Posiblemente es una de las crisis peores y afecta de forma lacerante a los más vulnerables, los niños y las mujeres", agregó.
Rodríguez, quien recientemente viajó a la zona para comprobar en primera persona los estragos que ha provocado la sequía en unos 4,5 millones de personas, explicó que, por ejemplo, los campos de refugiados de Kenia están recibiendo una media de unas 1.300 personas al día que huyen de la hambruna en Somalia.
"Kenia y Etiopía están teniendo un comportamiento solidario y de responsabilidad, teniendo que compartir esta solidaridad con sus poblaciones, que están afectadas también", comentó la secretaria de Estado.
"Están en condiciones indignas en los campos, porque en los campos están superados en su capacidad. Tenemos que dar una respuesta de apoyo claro, para dar una respuesta de dignidad y ampliar algunas instalaciones. Tenemos también que ser capaces de asegurarles alimentación, comida, y una mínima dignidad", añadió.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España pidió además que se acabe con el éxodo de refugiados y garantizar el acceso a las mediciones y abrir corredores humanitarios para que se ponga fin a esta crisis humanitaria.
Rodríguez reconoció la labor que han seguido desarrollando tanto ACNUR como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), a pesar de lo comprometido de la seguridad para su trabajadores en el centro y sur de Somalia, controlado prácticamente por la milicia integrista islámica Al Shabab, vinculada a Al Qaeda.
"Tenemos que trabajar por la paz y por la estabilidad y además cumplir nuestros compromisos", indicó la secretaria de Estado española.
"España, como siempre, va a estar ahí. Seguiremos apoyando a las organizaciones de la ONU para que puedan seguir trabajando. Vamos a intentar dar una respuesta, no para acabar con el hambre, que parece que no somos capaces, sino para evitar que no haya una próxima declaración de hambruna", concluyó.
