La penúltima noche de preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones de 2025 sirvió para desear con más ganas si cabe la llegada de la siguiente fase, donde la calidad debe aparecer en mayores dosis por fin. La mediocridad fue la tónica en una jornada que tuvo a la chirigota del Sheriff como la agrupación más celebrada de la función. Con Los Sherijuegos el autor gaditano se mantiene en la línea iniciada el pasado certamen con El grinch de Cai, llevando a las tablas una idea pensada para divertir tanto a niños como a mayores. Una propuesta que destacó por su energía y puesta en escena, aunque el repertorio no resultó del todo redondo. Deben aumentar su nivel en su próximo pase, cuando cada punto cuente, para estar de nuevo en la pelea por los premios de la modalidad.
El resto de la sesión ofreció buenos momentos sólo a cuentagotas. Vinieron de parte del coro de Valdés, que mostró su habitual desparpajo en su regreso cuatro años después, y de la chirigota de Luis María Rodríguez Rondán, abonada al surrealismo y con las partes fijas como mejor baza. Las comparsas La volaura y Albarracín, la aldea escondida y la chirigota Venimos de vuelta ofrecieron pases decentes, pero sin despuntar especialmente con sus repertorios.