Con mucho miedo se presenta la chirigota isleña, que hace terapia de choque presentándose a cantar en el Falla. El primer pasodoble redunda en la idea del tipo, al recordar que vienen asustados a cantarle a Cádiz en el Falla. Y, aunque les puedan los miedos, aquí están viviendo un sueño con su chirigota. Más miedos en la segunda letra. Causa más impacto la presentación de los cuplés, al tipo, que las letras en sí. El primero para el tiempo que llevan sin “hacer guarrerías”. El segundo, para un complejo de pequeños y su visita al logopeda para solucionarlo. El Falla se divierte con el cameo de la muñeca de El juego del calamar. Algunos chistes de mal gusto en un popurrí que se hace bastante pesado.
Lo mejor Logran mantenerse en el tipo durante toda la actuación
Lo peor El repertorio es bastante discreto, pinchando especialmente en cuplés