Las reuniones de trabajo mantenidas con los técnicos de Agua de la firma chiclanera, así como las visitas a las instalaciones de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de la localidad han estado protagonizadas por Karl Rudolph y Daniel Gregarek del Instituto para la Gestión e Ingeniería Ambiental (IEEM University) de Alemania; Timo Ognibeni, responsable técnico de la Wasserverband Wittlage, empresa de gestión de agua de la zona de Bad Essen (Alemania); y la técnico Valentina Villoria, de la firma Stella Consulting, entidad ubicada en Bruselas (Bélgica) que gestiona ante la Unión Europea proyectos de innovación y desarrollo tecnológico como el que está siendo objeto de estudio en la localidad.
El objeto principal de la agenda de trabajo de este encuentro ha sido el estudio de la viabilidad de conexión entre las depuradoras de La Barrosa y El Torno, que conllevaría la construcción de una triple tubería entre ambas instalaciones sobre un trazado de unos 10 kilómetros, a lo que se sumarían las infraestructuras necesarias para el funcionamiento del complejo resultante de la conexión.
Al margen de los planteamientos administrativos que permitirían adecuar el proyecto a las exigencias de Life+, los representantes de ambas delegaciones estudiaron, entre otros aspectos, las alternativas de trazado de conexión entre las dos depuradoras y el funcionamiento de las mismas para optimizar al máximo el rendimiento y las respectivas posibilidades de depuración.
Como ya adelantó días atrás Chiclana Natural, esta iniciativa, pionera en el mundo, permitiría cumplir con tres objetivos que ningún complejo de características similares al que se pretende materializar en el municipio ha logrado abarcar.
Por un lado aumentará las posibilidades de depuración, ya que las dos EDAR funcionarán como si se tratasen de una sola. La conexión permitiría el trasvase de aguas residuales de una a otra en función de las necesidades de depuración.
En segundo término se incrementaría el aporte de agua de riego para los campos de golf del municipio, que actualmente depende de la capacidad de depuración de la EDAR de La Barrosa.
En última instancia, aumentará las posibilidades de suministro de dióxido de carbono (CO2) necesario para el cultivo de algas destinadas a la generación de biodiésel, proyecto denominado All-Gass que se implantará en la EDAR de El Torno y sus inmediaciones con la financiación de la Unión Europea.