A juicio del PVRE, “flaco favor están haciendo a Chiclana proclamando por todos los medios que la inmensa mayoría somos ilegales; sí, decimos la inmensa mayoría, puesto que una gran parte de la ciudad carece de licencia de primera ocupación”.
El partido vecinal quiere dejar claro que “no defiende ni protege ninguna ilegalidad, menos, cuando muchos fueron engañados y estafados, cuando las autoridades hacían caso omiso de las leyes españolas y comunitarias, cuando miraban para otro lado mientras algunos se enriquecían a costa de españoles y europeos, cuando en urbanismo y servicios somos tercermundistas”.
En el comunicado, el PVRE insiste en que “defendemos la legalidad, que todos dispongan de los servicios mínimos elementales, que una vivienda sea realmente de su propietario, que pueda comprar o vender, que pueda pagar sus servicios disponiendo de ellos al igual que su urbanización. Pero ¡ojo!, no el robo que se pretende a través de unas ordenanzas repletas de ilegalidades y en verdad a precios surrealistas, no satisfacer un afán recaudador de unos y de otros”.