La alternativa elegida para el trazado de la línea de alta velocidad entre Huelva y Sevilla es la que "menor impacto tiene" en los hábitat, pero dado su "un impacto residual", el Estudio Informativo definitivo debe incluir un programa de medidas de restauración y mejora del hábitat de aves esteparias y la elaboración de un plan de desfragmentación de hábitats para el lince.
Así se recoge en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) sobre el trazado del Ave entre Huelva y Sevilla, consultado por Europa Press, y publicada en el BOE el pasado sábado, en el que se establece una línea de 95,4 kilómetros, cuya alternativa elegida, de seis propuestas, propone su inicio en el nudo ferroviario de Majarabique hasta la estación de Huelva capital, con una única parada en La Palma del Condado.
De este modo, la DIA, además de analizar el trazado y sus consecuencias ambientales, establece una serie condiciones al proyecto y medidas preventivas, correctoras y compensatorias de sus efectos adversos sobre el medio ambiente.
Así, la DIA recoge que a la hora de establecer el proyecto "se identifica una importante pérdida de hábitats de aves esteparias en territorios que constituyen actualmente núcleos de reproducción, post-reproducción e invernada de avutarda (en peligro de extinción), núcleos de reproducción de sisón (en peligro de extinción) y puntos de nidificación de aguilucho cenizo (vulnerable), afectando también a sus corredores de distribución a otras zonas".
No obstante, el documento señala que todas las alternativas planteadas, salvo la 2.1 y la 2.2, atraviesan la Zona de Importancia de Aves Esteparias (ZIAE) de Campos de Tejada y la zona IBA Condado-Campiña, que además coincide con el ámbito del Plan de Recuperación de Aves Esteparias de Andalucía (Zaprae). Así, el Gobierno considera este impacto como "severo", especialmente para las poblaciones de avutarda de Campos de Tejada, pero para "afrontarlo", aporta un conjunto de medidas correctoras que "contribuirán a reducir su magnitud".
Por otra parte, en la documentación complementaria, se evalúa el riesgo de electrocución de aves, por lo que se estudia la posibilidad de efectuar esta acometida soterrada, de acuerdo con lo solicitado por el Servicio de Espacios Naturales Protegidos de la Junta de Andalucía.
Por tanto, como condición al proyecto se establece la acometida de conexión eléctrica, de forma soterrada, al menos en su tramo coincidente con la Zona de Interés para las Aves Esteparias de Campos de Tejada. Además de que en la catenaria se deberán instalar dispositivos de señalización, al menos en los tramos que atraviesen espacios Red Natura 2000 y en el ámbito territorial de la Zona de Interés para las Aves Esteparias de Campos de Tejada.
Pese a que el Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Junta de Andalucía propuso en un inicio "descartar los trazados de las alternativas 3.1/3.2 y 1.1/1.2, por resultar incompatibles con sus objetivos de conservación" para las aves esteparias, en la Día se indica que, "una vez analizado todos los informes, la opción elegida, la 2.1, es la "más favorable ambientalmente, por su menor impacto sobre áreas de interés para las aves esteparias".
No obstante, se detecta también en esta alternativa "un impacto residual que debe ser compensado mediante un programa de medidas de restauración y mejora del hábitat de aves esteparias".
En este sentido, la DIA establece que el estudio Informativo que se apruebe con carácter definitivo deberá incorporar el programa de medidas compensatorias de aves esteparias que se ejecutará sobre una superficie mínima equivalente a la zona de afección probable sobre el hábitat óptimo para las aves esteparias, es decir 820,75 hectáreas.
Por otro lado, las medidas compensatorias programadas deberán detallarse y presupuestarse en fase de proyecto constructivo y se someterán a informe previo del Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Junta de Andalucía. Además, se incorporará en el programa de medidas compensatorias la instalación de primillares, de nueva construcción o mediante la adecuación de edificaciones rurales, añadiendo en algunos de ellos nidales para carraca y lechuza común. Su diseño y ubicación se coordinará con el Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Junta de Andalucía.
Por otra parte, la DIA establece que el acta de recepción de obra "deberá acreditar la ejecución de aquellas medidas compensatorias de carácter estructural" como "creación de setos y linderos de vegetación natural, adquisición de parcelas para barbecho o abandono del laboreo, creación de charcas y bebederos, construcción de primillares y restauración de hábitats".
Asimismo, las medidas programadas restantes, de ejecución periódica y progresiva, se extenderán hasta diez años después de la puesta en funcionamiento de la Línea de Alta Velocidad.
Por otro lado, el estudio no considera "significativos" los impactos sobre las aves acuáticas, aunque el informe del Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Junta advierte de que en el tramo que intercepta las marismas del Tinto (Rivera de la Nicoba), y por su proximidad a las marismas del Odiel, "pueden producirse impactos en fase de construcción y explotación por albergar importantes concentraciones de aves invernantes (23 especies contabilizadas, entre las que destaca la grulla común y el águila pescadora) y nidificantes (cinco especies)".
Además, la DIA señala que en fase de construcción, las molestias ocasionadas por las obras pueden generar "cambios en el comportamiento de las aves presentes en el entorno, a parte de la destrucción previsible de hábitats y biotopos característicos, por ocupación de suelos y movimientos de tierras".
LINCE
Por otro lado, el trazado elegido, a partir del río Guadiamar, se encuentra en "área potencial de esta especie, y discurre próximo al límite norte de su área crítica", por lo que "se detectan potenciales impactos por destrucción y alteración de su hábitat potencial, alteraciones en el comportamiento de la especie, perjuicio en la disponibilidad de recursos tróficos y el efecto barrera generado por la infraestructura en el corredor ecológico de distribución que conecta Doñana, Aljarafe y Sierra Morena, con riesgo de fragmentación y aislamiento de poblaciones".
Por ello, podría provocar "una reducción en la abundancia y alteración de la estructura poblacional, un incremento en la consanguinidad, una reducción en la diversidad genética y, en definitiva, un empeoramiento del estado de conservación de las poblaciones de esta especie".
Por ello, el Estudio Informativo definitivo deberá incorporar la elaboración de un plan de desfragmentación de hábitats en el tramo que discurre por los corredores fluviales del bajo Guadalquivir, Guadiamar, Tinto, arroyo Candón y Rivera de la Nicoba, así como en la totalidad del tramo que intercepta el Área Prioritaria de Intervención Doñana-Sierra Morena y Área de Refuerzo de Campiñas Altas del Plan Director para la Mejora de la Conectividad de Andalucía.
Además, también se incluye el seguimiento de mortalidad de lince ibérico y otros vertebrados, mediante registro actualizado de atropellos, colisiones con la infraestructura y los trenes. Se recomienda la armonización del seguimiento con el Plan Stop Atropellos de Fauna Amenazada (SAFE) que coordina este Ministerio.
Asimismo, se incluye el seguimiento de las poblaciones de conejo de monte; el seguimiento de efectividad en actuaciones de mejora del hábitat en corredores de conexión; y el monitoreo sistemático de pasos de fauna en todo el trazado, mediante sistemas de vigilancia continua, fototrampeo, digitalización y cartografía de la información en portal web, alertas de presencia en tiempo real y otros sistemas de seguimiento y control que establezca el coordinador del Plan de recuperación del lince.