Los hechos sucedieron el pasado mes de diciembre de 2007 y desembocaron en la muerte, a cuchilladas, de Tomás Márquez, de 52 años y propietario del establecimiento. La Guardia Civil detuvo, durante los días posteriores al hecho, a los tres menores presentes ayer en la sala y también a un adulto, J.J.B, en prisión a la espera de juicio.
Libertad vigilada
Según fuentes del caso, la Fiscalía y la acusación particular “mantuvieron la petición de asesinato y solicitaron 12 años de condena para cada uno”, a los que se sumarían cuatro más por tentativa de robo, también para cada uno de los acusados, ahora en libertad vigilada hasta que se conozca el veredicto del tribunal.
Asimismo, fuentes del caso indicaron que “aunque autor material sólo hay uno, no está claro si fue el mayor de edad o los menores, aunque en este caso sería inducido por el mayor”. Durante el juicio, los jóvenes confirmaron que “conocían la existencia del machete con el que presuntamente se acabó con la vida del dueño del bar, por lo que sabían que podía usarse”, según señalaron ante la juez de menores.
Cooperadores necesarios
Ello hace que sean supuestamente cooperadores necesarios para cometer el crimen y por ello, según explicaron fuentes judiciales, “se les pide la misma pena para todos”, aunque en el caso del mayor de edad, la petición asciende a 25 años de cárcel por asesinato.
Por su parte, los letrados defensores, Pilar Cuartero y Alberto Pérez, admiten el delito de robo en grado de tentativa pero señalaron que “la autoría de los hechos parece que obra del mayor implicado”, ya que, como se reconoció ayer en sala, “tres horas antes de la muerte de Tomás Márquez tuvo una fuerte discusión con él y le amenazó de muerte”, según manifestaron las mismas fuentes.
Además, tal persona aprovechó un permiso de fin de semana para, presuntamente, cometer el robo que acabó con una víctima. Desde la defensa esperan que sólo se condene a sus clientes por un año como mucho, y se podría sumar un año más por tenencia ilícita de armas.
