Finalmente, al no conseguir el permiso italiano la embarcación decidió desembarcar a estos ciudadanos marroquíes, que habían salido de Libia huyendo de la guerra civil, en Tánger Med. Luego, el barco, ya vacío de pasajeros ha recalado en el Puerto de Algeciras para realizar un servicio Marpol de mantenimiento.
Italia impidió su desembarco porque no podía determinar "con certeza" la identidad del pasaje que se encuentra en la embarcación y el propósito del viaje.
A bordo del barco, que tiene bandera italiana, viajaban personas de diversas nacionalidades -marroquí, libia, argelina, egipcia, tunecina, malí, sudanesa, siria y mauritana- aunque, al parecer, la mayoría del pasaje era originario de Marruecos. La embarcación fue alquilada a Italia para repatriar a cientos de marroquíes que se encontraban trabajando en Libia cuando estalló la revuelta popular contra el régimen de Muamar el Gadafi y, tras repostar en Italia, debería continuar su viaja hacia Marruecos.