El alcalde de Chiclana, José María Román, acompañado de la primera teniente de alcalde, Ana González; la delegada de Fomento Económico, Manuela Pérez; y el delegado territorial de Empleo, Daniel Sánchez Román, ha visitado la nueva acción de formación profesional para el empleo dirigida a un total de 15 personas desempleadas. Un proyecto subvencionado por la Administración General del Estado y la comunidad autónoma de Andalucía.
Se trata del certificado de profesionalidad ‘Operaciones de Grabación y Tratamiento de Datos y Documentos’, curso que cuenta con una formación teórica de 360 horas a realizar en el Aula de Formación, sito en calle Frailes, y 80 horas de prácticas en empresas.
Así, las personas podrán realizar operaciones de grabación de datos, así como transcribir, reproducir y archivar la información y documentación requeridas en las tareas administrativas y de gestión.
“Son muchas las iniciativas de formación que llevamos a cabo en Chiclana, con el objetivo de incrementar la empleabilidad”, ha expresado el alcalde, quien ha resaltado “la importancia de la colaboración de las distintas administraciones en la materia”.
“La mejor manera de trabajar para que puedan seguir bajando las cifras del desempleo es precisamente la formación y todo lo que hagamos es poco”, ha comentado José María Román, quien ha agradecido a la Junta “su colaboración en este curso, confiando en que podamos tener muchos más”.
Por su parte, Daniel Sánchez Román ha indicado que “el Ayuntamiento de Chiclana ha sido receptor de tres acciones formativas. Esta primera que comenzó el viernes, que va a permitir a estos desempleados a ayudarles a encontrar un empleo”. “Desde la Junta vamos a seguir trabajando en la formación para el empleo, que es clave para que la cualificación sea una realidad en todas las profesiones”, ha incidido el delegado territorial de Empleo, quien ha agradecido al Ayuntamiento de Chiclana “su predisposición y acogimiento a estas acciones formativas”.
Hay que resaltar que el colectivo destinatario de esta formación estaba formado por personas desempleadas con dificultades para su inserción o recualificación profesional. Así, debía cumplir algunos de los requisitos previstos, entre ellos, que sean personas perceptoras de rentas mínimas de inserción social o de ingreso mínimo vital; en desempleo de larga duración; mayores de 45 años; inmigrantes; personas desempleadas con déficit de formación, que no hayan obtenido el título de Enseñanza Secundaria Obligatoria o equivalente; personas con problemas de drogodependencia u otros trastornos adictivos que se encuentren en proceso de rehabilitación o reinserción social; personas que tengan reconocida la condición de refugiado/a y personas solicitantes o beneficiarias de protección internacional, del estatuto de apátrida o de protección temporal; o personas pertenecientes a minorías étnicas, cuando acrediten estar en situación o riesgo de exclusión social.