—¿Cuáles son los principales retos que se ha trazado para antes de que termine el actual mandato municipal?
—El principal reto que tenemos es el incremento de la presencia policial. A pesar de la percepción subjetiva de los ciudadanos, Algeciras no es una ciudad insegura. Por eso, por otra parte, el reto sería también que los ciudadanos vean la seguridad de una manera distinta, porque suele haber un componente negativo en la imagen de la ciudad, y eso hace que la percepción de los ciudadanos que no son de Algeciras sea bastante negativa. Luego, también es un reto el traslado de la parte que queda de la Policía Local del retén al acuartelamiento Capitán Velasco, que esperamos que se de para la primavera, cuando finalicen las obras de adecuación y rehabilitación del acuartelamiento.
—¿La mayor presencia pasa por una mayor dotación a la plantilla?
—No. Pasa por campañas que hemos puesto en marcha, creemos que con acierto. Son las campañas de comercio seguro en la zona centro, también en la zona centro baja, amén de unos circuitos que se puedan establecer y que garanticen que esa percepción que la gente tiene tan subjetiva de la seguridad esté más en consonancia con la percepción objetiva, ya que, luego, las estadísticas y los datos cantan.
—Ese trabajo, ¿se prevé llevar a cabo o ya se está haciendo?
—No, eso se está haciendo. De hecho, desde principios del mes de diciembre se ha incrementado la presencia a pesar de que llevamos todo el año con la campaña de comercio seguro.
—Acaba de inaugurar el nuevo parque de Bomberos, quizás uno de los hitos más importantes de su gestión..
—Eso lo llevaba el PSOE en el programa electoral. Hemos cumplido, a pesar de la percepción de los ciudadanos de que los políticos faltamos a la verdad o mentimos. Se ha construido un nuevo parque, que tiene muy buenas comunicaciones, los accesos son magníficos para cualquier punto de la ciudad, y además se garantiza la presencia de los Bomberos en un tiempo inmediato de respuesta. Por otra parte, son unas instalaciones muy modernas y prácticas y, desde luego, crean un ambiente laboral muy bueno y, evidentemente, más acorde con los tiempos que nos ha tocado vivir. Se ha incrementado también el parque móvil de los Bomberos, ya que, por falta de espacio, parte de los vehículos se tenían que quedar antes en el parque de Guadacorte, y ahora ya están todos en el nuevo parque. Hemos incrementado también el número de efectivos. Había 31 agentes y ahora estamos en torno a los 52 efectivos, con lo que hemos hecho un gran esfuerzo y que la ciudadanía, a lo mejor no valora suficientemente este esfuerzo, pero cuando a la gente le hace falta los Bomberos están ahí, y es un servicio que es bastante caro.
—Las condiciones actuales en las que trabajaban los bomberos no eran las mejores...
—Eran la verdad un tanto pésimas. Entonces, las condiciones, el clima, el ambiente ha cambiado radicalmente, y las instalaciones tienen de todo, desde lugares de reunión, cocina, duchas para después de una intervención y para cuando están en limpio, su gimnasio, su aula de formación, su zona también para las prácticas…
—En contraposición, el proyecto de la nueva Jefatura se ha estancado...
—Sí. Se ha prolongado por temas técnicos. El autor de la redacción del proyecto no contempló determinados capítulos que, luego, ha habido que contemplar en tres o cuatro proyectos que hemos tenido que presentar, amén de una serie de mejoras que nos hemos visto obligados a llevar a cabo. Uno, por ejemplo, encontrarnos con un muro de contención que hubo que hacer porque pasaba una de las tuberías por el acceso a la zona norte de la ciudad y con un cable de alta tensión que, desde Endesa, tuvimos que acometer. Una serie de inconvenientes, unos por temas técnicos y otros por imprevistos que suelen surgir, amén de cuestiones económicas que han supuesto, como en todos los ayuntamientos del Estado español, un parón.
—¿Se conoce ya cuándo se prevé terminar la obra?
—Yo no precisaría, porque lo que yo no quiero es volver a dar plazos para no faltar a la verdad. Yo creo que hemos empezado con un proyecto ilusionante que, además, le falta poco por terminar, porque lo que le falta es prácticamente vestirlo. El maniquí está ya y lo único que hace falta es vestirlo. Y es ilusionante porque va a repercutir en la seguridad. Al igual que el parque de Bomberos, está muy bien comunicado. Tiene muchas vías de acceso para todos los puntos de la ciudad y va a ser un edificio que, cuando nosotros nos lo planteamos, pensamos también las condiciones en las que estaba, por el incremento de efectivos y del parque móvil. Las condiciones no eran las más idóneas. La verdad es que me hubiese gustado mucho a nivel personal que culminara al igual que ha sido el parque de Bomberos. Es verdad que van a mejorar mucho las condiciones cuando se traslade la parte que queda, que es la más administrativa y menos operativa al acuartelamiento Capitán Velasco.
—Y ¿cómo es el día a día de la Policía Local en un cuartel militar?
—Pues ese día a día, al principio lo hicimos con medios propios del Ayuntamiento. Yo agradezco mucho la colaboración que nos han prestado otras delegaciones para que fuera una realidad el traslado de los servicios operativos de la Policía Local. En concreto, a la Delegación de Vías y Obras, de Parques y Jardines, de Limpieza y Alumbrado, que han colaborado muchísimo con nosotros y han hecho posible que eso sea una realidad. También nos planteamos que, a través del Proteja, se van a adaptar muchas de las instalaciones. No todas las instalaciones que allí se encuentran van a ser utilizadas por la Policía Local. De todas formas, las instalaciones van a estar óptimas cuando finalice la ejecución de estas obras y van a mejorar sustancialmente el clima y el ambiente de trabajo.
—¿Se ha llegado a algún entendimiento en la polémica sobre las competencias de tráfico en el puerto?
—Nosotros mantuvimos una reunión y dijimos que mantendríamos informados. Me consta que han emprendido algún tipo de acción, y en este momento estamos a la espera de que se conteste.
—Pero, tal y como está la ordenación, ¿el Ayuntamiento entiende que las competencias son del puerto?
—El Ayuntamiento entiende que lo ideal es que llevemos a cabo una política de coordinación y cooperación como hacemos con el resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, y que estemos coordinados con la Policía Portuaria, igual que lo hacemos en otras materias con la Policía Nacional y con la Guardia Civil. Porque lo que tenemos es que sumar y no restar.
—Otra polémica que ha levantado ampollas este año ha sido la de la nueva concesión de la grúa municipal. ¿Qué tiene que saber el ciudadano?
—Lo que tiene que saber el ciudadano es que nosotros hemos cambiado, porque se cumplió la concesión administrativa del anterior concesionario, que fue una cuestión que en su día se zanjó por parte del Ayuntamiento. Creo que el anterior concesionario no ha quedado suficientemente satisfecho con la adjudicación, a pesar de quedar en tercer puesto. Nosotros, la verdad es que no estábamos lo suficientemente satisfechos con el servicio que estaba prestando, y no lo digo yo, sino los propios usuarios del servicio y la propia Policía, que era con la que continuamente estaban trabajando. Nosotros, con la actual concesión, por lo que a mi me trasladan, no tenemos ningún tipo de problema, y estamos encantados. Evidentemente, antes se cobraban unos precios que ahora lo que se ha hecho es estipularlo, para que el concesionario cobre lo que está estipulado, y no lo que él cree que se debe cobrar.
—¿Se está trabajando ya en elaborar un reglamento interno de la Policía Local?
—Ahora mismo lo tenemos un poco aparcado porque han surgido problemas de otro tipo, como el traslado al acuartelamiento, los pliegos de condiciones de los rentings del parque móvil, la concesión de los servicios para estas fiestas, el calendario de vacaciones, que hay que hacerlo a principios de año… Una serie de cuestiones que, quizás por la importancia o por la prioridad lo hemos dejado un poco aparcado. Pero es una tema que es importante y que lo tendremos que retomar
—¿Qué papel va a jugar la Policía Local en la nueva ley antitabaco?
—Nosotros nos tendremos que involucrar, pero lo que está claro es que es a través de denuncias de los ciudadanos o de propietarios de locales, los que tendrán que trasladar las infracciones al Cuerpo Nacional de Policía o a la Policía Local para las denuncias. Expresamente tampoco vamos a ir haciendo un examen exhaustivo, porque entendemos que el Ministerio de Sanidad el que asume las competencias. Nosotros, ante una denuncia, tenemos que actuar, pero no vamos a hacer una campaña.
—¿Se ha notado un cambio del tipo de delincuente debido a la crisis?
—Las estadísticas señalan que Algeciras es una ciudad dentro de los límites de la normalidad. Es cierto que, cuando sustraen un monedero en el centro, o que hay gente pidiendo, o alguien acostado en un banco… ante esas percepciones poco podemos hacer, salvo incrementar la presencia policial. Pero esa percepción es tan subjetiva que es difícil. Aunque se contraste con datos objetivos, lo cierto es que cambiar eso, acompañado de los momentos en los que vivimos, es muy difícil.