El Govern balear dio por terminadas ayer por la tarde de manera oficial las labores de rescate de víctimas por el derrumbe del Hotel Son Moll, que se ha saldado con dos ciudadanos españoles y otros dos marroquíes fallecidos, así como con otros cuatro operarios heridos leves.
El suceso se produjo a las 8.45 horas al venirse abajo parte de la estructura del establecimiento, en el momento en que muchos operarios habían abandonado el edificio para desayunar, por lo que el rescate de víctimas no se pudo cerrar hasta que fueron localizados todos los obreros.
El edificio tiene unos sesenta años de antigüedad y está integrado por tres inmuebles: uno de planta y diez alturas, otro de planta y nueve alturas y un tercero, el que se ha desplomado, de planta y dos alturas.
El Govern y el Parlament balear han convocado para hoy un minuto de silencio en recuerdo por las víctimas, acto al que se han sumado los sindicatos UGT y CCOO, mientras que el Ayuntamiento de Capdepera ha decretado tres días de luto oficial.
El secretario de Salud Laboral de CCOO en Baleares, José López, afirmó que estos empleados trabajaban “día y noche” porque querían “acabar la obra antes de primavera”, y tildó de “disparate” la manera en que se hacía la reforma del mismo.
López dijo que comprobó personalmente que los cimientos estaban “totalmente deteriorados” y que las “medidas de seguridad brillaban por su ausencia”, y añadió que, a su juicio, el inmueble “no se podía rehabilitar desde dentro como lo estaban haciendo, sino tirando el edifico abajo y volviéndolo a levantar”.
Por ello, anunció que CCOO va a instar a la Fiscalía a que “abra la investigación pertinente” del suceso.
Los propietarios del hotel no se personaron en la zona del suceso, según informó el alcalde de Capdepera, Bartomeu Alcina, quien explicó a los periodistas que la empresa hotelera no tenía licencia de obras y se le había ordenado que las parara.
Javier Ruiz, oficial de la empresa Rafael Truco, contratada para la reforma del hotel, indicó a Efe que los trabajadores habían comentado en varias ocasiones que “el edificio se podía venir abajo” porque “era muy inestable”.
El peor temporal de lluvia en décadas anega Mallorca
Mallorca sigue en alerta naranja por un temporal de lluvias como no se veía desde hace 29 años y que en poco más de 24 horas ha provocado más de 2.200 incidentes de emergencia en toda la isla, entre ellos el desalojo de 120 personas de una urbanización inundada en Palma y el corte de numerosas carreteras.
La mayoría de estas incidencias han sido caídas de muros, árboles derrumbados sobre la vía pública e inundaciones de viviendas, garajes, comercios y fincas, cuyos daños aún no han sido evaluados, si bien desde las organizaciones agrícolas advierten de que se han perdido buena parte de los cultivos.
Medio centenar de las emergencias registradas han estado relacionadas con el tráfico y, de hecho, trece carreteras estuvieron todo el día cortadas al tráfico rodado, entre ellas la de entrada a Palma desde el aeropuerto.
La capital balear, con 54 actuaciones por parte del 112, ha sido otra de las localidades en las que el temporal ha hecho más estragos, al producirse el desbordamiento del torrente Gros, ubicado en las afueras de la ciudad, lo que ha dado lugar al corte de una de las principales vías de la isla (la carretera Palma-Manacor).