Sin representación municipal, el guión era fácil de adivinar. La empresa reiteró a las empleadas que no les pagará mientras el Consistorio no haga lo propio con ellos.
Si bien todavía no han recibido notificación por escrito, la portavoz de las trabajadoras, Iluminada Galindo, adelantó que los servicios mínimos serán “de una trabajadora por colegio o edificio público” en el que ejerzan sus funciones, tal y como estaba previsto en el anterior paro voluntario convocado.
“La huelga será indefinida temporal a jornada completa hasta el próximo mes de diciembre si antes del próximo lunes no reciben los emolumentos que se les adeudan correspondientes a la nómina del mes de septiembre”, afirmaban los sindicatos.
En este sentido, el alcalde, Fernando Palma, declaró en la radio municipal que, como ya adelantó este diario, se produjo una reunión entre concesionaria y Consistorio esta semana en la que se planteó que FCC pueda poner en su contabilidad una deuda garantizada por un banco en base a la recaudación que realiza Diputación (de los impuestos municipales). “Sería -aclaró-, como un crédito a largo plazo” y espero que “a lo largo de la semana” se pueda cerrar y que la empresa “vaya pagando a sus trabajadoras y nosotros reducir el contrato con FCC”.