La Congregación Salesiana llega a Algeciras en unos momentos difíciles, tanto desde un punto de vista socioeconómico como religioso. El entonces obispo de la diócesis de Cádiz y Ceuta, el Patriarca de las Indias, Rvdmo. Sr. D. Ramón Pérez Rodríguez, solicita a los Salesianos que se hagan cargo de la Iglesia de Algeciras. Corrían los últimos años de la II República. En el año de 1935 comienza la labor de los salesianos entre nosotros. La comunidad se instala primero en una pensión para pasar a unas habitaciones del antiguo hospital de la Caridad, hasta que se ponga en marcha el colegio de San Ramón, en donde ahora está erigida la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen.
En aquel año de 1935 Algeciras sólo contaba con la parroquia de la Palma y a partir de esa fecha se crean las parroquias de Ntra. Sra. Del Carmen, con sede en la capilla de San Antón, junto al hospital de la Caridad, hoy fundación de José Luís Cano. Se extendía a toda la parte sur de Algeciras. Y la parroquia de San Isidro con sede en la capilla del mismo nombre, en el barrio de mayor solera de Algeciras, se extendía a todo el oeste. Que con la parroquia de la Palma se atendía al centro y el norte algecireño.
Los salesianos se dedican de lleno en su Labor Pastoral en las tres parroquias algecireñas, pero no olvidan su carisma eclesial y por tanto abren las escuelas salesianas de San Ramón, dando este nombre en honor al Obispo de Cádiz que les pidió que vinieran a Algeciras, D. Ramón Pérez Rodríguez. Labor que continúan hoy día en el colegio María Auxiliadora.
En estos setenta y cinco años los salesianos han educado a muchas generaciones de algecireños, posibilitando su paso al mundo universitario y al ejercicio de profesiones muy cualificadas: Labor Educativa. En el mundo cofrade no solo recuperaron lo ya creado, sino que se aumentó el número de nuestras cofradías, sentando las bases del esplendor que hoy vivimos: Labor Cofrade.
En todo esto, que duda cabe, hubo un buen ramillete de buenos hijos de D. Bosco que se dejaron la piel en pro de muchas familias necesitadas y de muchos niños y jóvenes. Salesianos como D. Andrés Yun, D. Manuel Reverendo, D. Miguel Gómez o D. Manuel María Martín. Y por supuesto muchos más que lucharon y siguen luchando por la juventud algecireña y por sus familias.
Pero cuando hablamos de los salesianos, casi todos pensamos en su magnífica labor educativa, importante y exitosa. Por cierto, este curso pasado, lograron que uno de sus alumnos fuese, por sus notas en la selectividad, el mejor alumno de la provincia de Cádiz. Sin embargo, otra labor más oculta, pero también importantísima para los algecireños, es su Labor Socio-Asistencial en pro de los más necesitados con sus oratorios, la Carita parroquial y la acción benéfica de sus cofradías.
Por todo esto y mucho más que en esta breve semblanza, no detallamos, los salesianos algecireños, en estos setenta y cinco años entre nosotros, son dignos merecedores de nuestros agradecimiento y gratitud, y por ello, el Y su inmensa labor no ha concluido, continúa.
Por estas Labores Educativa, Cofrade, Socio-Asistencial y muchas otras más que no manifestamos en esta breve semblanza, el Centro Andaluz de Algeciras, quiere manifestarle nuestro reconocimiento y gratitud a la Comunidad Salesiana de nuestra ciudad durante estos años, otorgándole nuestro mayor y más simbólico galardón: el III Galardón Blas Infante que se le entregará el próximo día 4 de ciciembre.