"Michelle está furiosa con Jill por lo que está viendo con su creciente falta de respeto hacia ella cuando está detrás del público", explicaba el allegado de Michelle, que decía que "para Michelle, es insultante que Jill y Joe sean siempre tan cotidianos alrededor de la Primera Familia de América".
Tanto a Michelle como a Jill se las suele ver juntas en público y, ante los medios, no suelen aparentar ningún tipo de rechazo o falta de respeto la una hacia la otra. Pero sí es cierto que la familia Biden, tal como se ha podido escuchar en los discursos que ha ido dando este político, tiene una forma de hablar muy llana y coloquial, que ya ha sido criticada en otras ocasiones por los medios.
Pero según publica National Enquirer, la Primera Dama no considera que ese trato hacia ella sea apropiado, sino que se le debe mostrar un 'respeto' más elevado: "Michelle cree que Jill no le rspeta. Lo que le pone furiosa es que no parece que Jill trate a Michelle con la reverencia que la Primera Dama espera, ¡y esto le vuelve loca!"
Mientras tanto, Michelle tiene que conformarse con seguir viendo a la mujer del vicepresidente y recibir las críticas de su país. Han sido unas vacaciones que, según los medios estadounidenses, no son apropiadas ante la crisis que está sufriendo su país pero que, sin darse cuenta, están ayudando a solucionar la crisis española.
