La Policía Local de San Roque ha detenido a dos hombres por, supuestamente, haber agredido a otro para robarle cien euros y un teléfono móvil. Los detenidos, que son hermanos, están acusados de los presuntos delitos de lesiones y robo con fuerza, a los que, en el caso de uno de ellos, hay que añadir los de atentado y resistencia a agente de la autoridad.
Según informa la Delegación de Seguridad Ciudadana, que dirige el teniente de alcalde David Ramos, los hechos tuvieron lugar en la madrugada de hoy jueves, cuando se recibió una llamada en Jefatura de la Policía Local informando de que una persona había recibido una paliza y estaba tirado en el suelo y sangrando en la avenida Elvira Castilla del Pino. Una patrulla se dirigió al lugar de los hechos, en San Roque Ciudad, donde los agentes encontraron a un hombre sangrando de varias heridas y cortes.
La víctima les informó de que había sido agredido por dos hermanos que regentan un bar en la Ensenada de Miraflores, siendo uno de ellos una persona conocida por la Policía Local por detenciones anteriores. También les indicó que le habían robado cien euros y un teléfono móvil tras agredirle con un palo y un casco de moto.
Mientras tanto, otra patrulla se cruzó por el Camino del Almendral con una motocicleta en la que iban dos personas, siendo el conductor el hombre al que la víctima había identificado, mientras que su acompañante estaba manipulando un teléfono móvil. Tras comunicar estos hechos, dicha patrulla y otra de las de turno de noche se desplazaron a la Ensenada de Miraflores, mientras que sus compañeros auxiliaban a la persona agredida y esperaban a los servicios médicos, siendo trasladado más tarde al Hospital de La Línea.
Una vez en Miraflores, los agentes de encontraron a los dos hombres a los que se atribuían los hechos, así como una motocicleta con el motor caliente, siendo propiedad de uno de los hermanos. Mientras les realizaban un primer cacheo, los funcionarios policiales encontraron un teléfono móvil de la misma marca que el supuestamente robado, así que pidieron a su portador que lo desbloqueara, cosa que no pudo hacer, llegando a reconocer al final que no era suyo.
Cuando se les informaba a ambos hermanos de que iban a ser detenidos por los presuntos delitos de lesiones y robo con fuerza, los agentes observaron que dentro del bar había dos cascos de moto en el suelo. Cuando uno de los policías iba a recogerlos, uno de los hermanos lo empujó en dos ocasiones para intentar impedir su entrada en el establecimiento.
A continuación se procedió a la detención de ambos hermanos, con la acusación común de presuntos delitos de lesiones y robo con fuerza, mientras que uno de ellos también está acusado de delito de atentado y resistencia a agente de la autoridad.
