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José María Román: “Mi ilusión sigue intacta, Chiclana está permanentemente en mi cabeza”

El alcalde que más tiempo ha estado en el cargo en Chiclana, José María Román, defiende que está “en su mejor momento”

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  • José María Román, alcalde de Chiclana -

Su pasión por su ciudad natal es innegable, sus compañeros de Gobierno aseguran que siempre tiene a Chiclana en la cabeza. El alcalde que más tiempo ha estado en el cargo en Chiclana defiende que está “en su mejor momento”, gracias al aprendizaje “de todas las personas que me han rodeado durante todo este tiempo”. Tras vivir el municipio un verano “inmejorable” en el que el “Gobierno local no ha dejado atrás su actividad”, el regidor chiclanero, José María Román, comienza septiembre “muy ilusionado con todos los proyectos que vamos a acometer este año, y que ya se han iniciado”. 

El año pasado Chiclana ya batió récord de ocupación, ¿qué tal se ha dado este?

–Hemos tenido un verano magnífico. A nivel turístico, si se está arriba lo difícil es mantenerse,  nosotros hemos alcanzado esa cima con un trabajo muy bien coordinado entre las entidades públicas y privadas, y nos mantenemos. Los números de Chiclana son muy importante en cuanto a ocupación, pero también lo son en gasto día, y eso se nota en la empleabilidad que ha mejorado mucho. Estamos en el mejor momento.

Entonces, ¿esta temporada o la anterior?

–Por los datos de población flotante, podemos decir que están muy en sintonía con los del pasado año. En julio ha bajado un 0,03%, una cifra insignificante. En agosto, en cambio, ha crecido un 8%. Es cierto que a diferencia de la pandemia, ahora los españoles viajan al extranjero y allí es donde se gastan los 3.000 euros, y ese gasto local se pierde, pero también hay que tener en cuenta que están llegando muchos turistas extranjeros que deciden pasar sus vacaciones aquí, más aún después del acuerdo que hemos cerrado con Luthansa para los vuelos de invierno, esto último es muy importante, porque nosotros lo que queremos es alargar al máximo la temporada estival.

La previsión para los próximos meses también es buena, según comerciantes.

–Para septiembre y octubre absolutamente muy buenos a nivel hoteleros, el turismo vacacional sí que se deja de notar por el comienzo del colegio, y ahí desaparece una alta ocupación, pero precisamente ese es nuestro reto, trabajar para que crezca el turismo residencial y hotelero durante la temporada baja, complementándolo con la oferta cultural que tenemos, que permita, de esta manera, que Chiclana siga creciendo más allá de los meses de verano.

¿De qué forma se está poniendo en valor la cultura en Chiclana?

-Ha habido distintas iniciativas que se han conjugado muy bien, porque nos estamos esforzando para que lo cultural y lo lúdico se potencie, por ejemplo, con la nueva Casa de Muñecas de María Emilia Lira, o el Centro Cultural Las Albinas, la Torre-Mirador, las mejoras en el centro juvenil El Olivo, todas esas actuaciones son muy potentes, además, que no paramos de organizar exposiciones y actividades en nuestros espacios museísticos.

¿Cuáles son los proyectos más destacados que podremos ver en los próximos meses?

–Próximamente los iremos desglosando, pero,  por ejemplo, vamos a enfocarnos mucho en la construcción de nuevas viviendas sociales. También habrá que trabajar en el control de las viviendas turísticas. No podemos tener 80.000 plazas de turismo residencial que solo están ocupadas durante el periodo estival. Tenemos que trabajar para que en el caso urbano, en la ciudad consolidada, tengamos viviendas sociales. A través del Plan de Ordenación Urbana (POU) habrá que generar alguna medida que permita poner en carga todas las viviendas abandonadas o desocupadas. Además, Chiclana está muy próxima, a unas semanas, de llegar a los 90.000 habitantes empadronados, es una ciudad importante que está creciendo mucho, y para la que se necesitan infraestructuras sólidas como las que estamos realizando, por ejemplo, el nuevo apeadero de autobuses o las mejoras en torno a la movilidad.

Dado el crecimiento de la ciudad, ¿qué le piden a la Junta de Andalucía?

–Nosotros planteamos con rigor construir el hospital para la ciudad porque sabemos que puede tardar veinte años en hacerse. Somos conscientes de que no va a ser para mañana, pero si no lo empiezas a hablar hoy, dentro de diez años tampoco lo tienes. La Junta tendría que tener el oído más blando para escucharnos, y muy urgente es la construcción del cuarto centro de salud, porque la atención primaria es fundamental. Otro de los temas que remitimos a la Administración andaluza es el de la carretera de Los Barrancos y al menos un tramo de la ronda oeste. Nosotros tenemos ahora mismo un núcleo difícil de resolver si no se hace nada.
Lo que sí parece estar solucionado con la Junta de Andalucía son los juzgados.

–Agradecimos la visita del consejero de Justicia, porque parece que se va a encauzar todo lo que estuvimos hablando. Pero, remití en su día una carta tras la toma de posesión al presidente de la Junta, Juanma Moreno, y aquí estoy esperando a que nos conteste, porque también hace falta meterle mano a las infraestructuras de los centros escolares, no solo requieren una mano de pintura, o la necesaria creación de un instituto en la zona de la playa. Son temas que no se pueden dejar.

Ahondemos ahora en la raíz, ¿cómo y cuándo entró en política?

–Siempre estuve al tanto de la política y leyendo la prensa, además, pertenezco a una de las generaciones más activas en política, la de aquellos adolescentes de 16 años que vivieron la muerte de Franco, cuando yo estaba en COU en toda Chiclana solo éramos unos 40 alumnos, eso también marca. Además, en mi casa siempre se hablaba de política, mi hermano Rafael también, y en torno a esa edad, a los 16, fue cuando me afilié a las Juventudes Socialistas y hasta hoy.

¿Desde siempre se sintió atraído por el PSOE?

–Desde siempre, para mí es un tema de justicia social, llegué a la política socialista desde la formación cristiana, entendiendo que había que trabajar por un mundo más justo y con menos desequilibrios, hay riquezas para que nadie malviva. Creo que cuando uno está en política puede ayudar a reequilibrar la sociedad, porque, no nos engañemos, las sociedades avanzan cuando no se deja a nadie atrás. Esto es un poco lo que viene a decir la Agenda 2030, no puedes creer que una sociedad avanza cuando una parte está en la miseria, cuando alguien que trabajando incluso a 40 horas no gane un sustento suficiente para vivir con dignidad, y si ese sueldo legal no le permite vivir bien, ahí es cuando la administración pública tiene que tomar cartas en el asunto, por ejemplo, facilitando el acceso a la vivienda. Esto no quiere decir que hagamos un país en el que no se luche, todo lo contrario, hay que luchar a través de la formación.

Y la biología, ¿en qué momento llegó a su vida?

–Por exclusión. Me gustaba mucho la psicología, la filosofía, e incluso quería estudiar historia, aunque también arquitectura, y aparejadores, me encantaba, pero me decanté finalmente por la biología, porque entonces las carreras de letras tenían unas salidas muy complicadas. También pensé en estudiar medicina, pero me daba respeto saber que tenía la vida de alguien en mis manos.

Después de tantos años en política, ¿la ilusión sigue intacta?

–Si no tienes ilusión, te tienes que marchar, pero no solo en política, en casi todo. La ilusión es el motor que te activa, por ejemplo, en mi caso, que pienses por las noches cuando vas por la calle y te fijes en cualquier cosa, una papelera o una farola. La ilusión también me hace apuntarlo todo en mi agenda para que no se me olvide nada, hablar con todos los concejales y estar al día de todo. El día que no tenga motivación se me notará, y sin motivación, en lo público no se puede estar, porque es un trabajo muy intenso.

Imagino que no debe ser fácil desconectar de la vida pública.

–Es muy difícil desconectar, por eso siempre tienes que llevar un papelito con las cuatro cosas importantes. Recordar si se ha hecho lo que se dijo que se iba a hacer. Gobernar es estar al corriente de todas las cosas que atañen a tu ciudad, comunicarse con la calle permanentemente, mañana, tarde y noche, de lunes a domingo. Todo eso tiene su peluseo.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

–Esa pregunta es muy difícil de contestar, porque a lo largo de los años me he ido formando, y me he podido rodear de muy buena gente, de buenas alcaldías, buenos compañeros de partido, de buenos empresarios que me han enseñado muchas cosas, que he ido aprendiendo y haciendo mías. Por eso, creo que ahora estoy en un momento dulce de equilibrio de todo lo que me han enseñado y he aprendido, y he forjado un poso importante para abordar situaciones críticas que vienen a aparecer muchas veces. La clave está en escuchar y leer, entonces es cuando te pones a plantear valores de distintos autores que han escrito y todo eso te ayuda a encontrar el camino para tomar las mejores decisiones.

Por último, ¿con qué político de otro partido se iría a tomar un café?

–Con cualquiera, esto es como las canciones, cada una tiene su momento, cualquiera que fuera interesante.

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