4 de agosto, corrida de rejones de la temporada taurina veraniega 2023 en El Puerto de Santa María. Se han lidiado toros de Murube, reglamentariamente despuntados para Pablo Hermoso de Mendoza (Chaquetilla azul rey): silencio y palmas; Joao Ribeiro Telles (Casaquilla azul marino bordada en oro): oreja y oreja; y Guillermo Hermoso de Mendoza (Chaquetilla de terciopelo azul noche): dos orejas y orejas. Entrada un cuarto largo en noche de agradable, temperatura para el respetable y amenizada por varias piezas de coplas (`La Zarzamora¨, Francisco Alegre, `El Vito´ `Capote de Grana y Oro´, etc.) interpretadas por la Bande ´Maestro Dueñas` durante la lidia. En el púbico se corrió la noticia, anunciada por varios portales taurinos, de la ausencia de Morante de la Puebla en la corrida del próximo domingo.
Volvió a El Puerto la tradicional corrida nocturna de rejones, que antaño tanto interés despertaba en los aficionados que llenaban la Plaza Real. Pero esa época de jolgorio, neveras y bocadillos pasó, por restricciones burocráticas, a la historia, La poca asistencia de público ayer, con un cartel compuesto por tres figurones del rejoneo, fue el `primer puyazo’ que la Empresa `Circuitos Taurinos¨, capitaneada por Carlos Zúñiga., ha recibido este año en El Puerto, y puedo asegurar que el tercio no se cambiará con una solo entrada al caballo, ya que el toro está puesto en suerte para recibir algún que otro puyazo más. Creo que habrá que seguir estudiando y buscando en el ´laboratorio de usos y costumbres´ de la Tauromaquia Portuense la formula para que el publico vuelva a los tendidos.
Vamos al toro:
-Pablo Hermoso de Mendoza: al maestro navarro fijó al primero de la tarde toreando con grupa de su caballo ´Regaliz¨ en el centro del ruedo. Clavó dos buenos rejones de castigo. A lomos de `Talento´ clavó banderillas y realizó la `Hemosina¨ recorriendo las tablas. Sobre `Ídico´ cerró la faena con banderillas cortas y clavó un rejón de castigo que no fue efectivo, teniendo que echar pie a tierra y utilizar en varias ocasiones el verduguillo. Fue silenciado.
El cuarto de la tarde demostró su mansedumbre nada mas salir de chiqueros. El caballero rejoneador lo recibió con `Alquimista´ intentando fijar la embestida, ayuna de casta, del animal. Sobre `Basajaun´ e ´Ilusión´ tuvo que hacer lo indecible para poder clavar alguna banderilla meritoria ya que el toro no colaboraba llegando a encerrarse en los terrenos de chiqueros. La ejecución de la suerte suprema fue muy trabajada ya que el toro se encerró en tablas y fue muy difícil pasar para clavarle el rejón, esto unido de nuevo al mal uso del descabello dejó toda la labor en palmas.
-Joao Ribeiro Telles: el rejoneador portugués, de dinastía e historia en el `Arte de Marialva´, ha demostrado grandes cualidades y una gran cuadra para afrontar triunfalmente esta temporada.
A su primero, un toro muy en el tipo del encaste Murube, lo recibió en la misma puerta de chiqueros, llevándolo encelado en la cola de su caballo. A continuación, lo fijó en los medios y clavó dos rejones de castigo. La faena con las zarpas fue vibrante, batiendo en terrenos muy cercanos a la cara del toro logrando buenos quiebros. Antes de coger el rejón de muerte clavó con soltura las tradicionales ´rosas`. Lo mató de un rejón y cortó una oreja.
El quinto de la noche salió suelto de chiqueros, pero el jinete luso lo enceló a la grupa de su caballo y clavó un rejón. De nuevo se lució con las zarpas dándole mucha distancia al toro y llegando con sus caballos con torería y valor para batir la suerte en la cara del toro y clavar al estribo, como manda los cánones. Tras despenarlo de un rejón cortó un apéndice.
-Guillermo Hermoso de Mendoza se presentaba en la Plaza Real y ha hecho valer el dicho de `bendita sea la rama que al tronco sale´. Recibió al toro de su presentación, de nombre `Desteñido´, a lomos de `Martincho´, costándole fijar las embestidas sueltas del murubeño. Utilizó dos rejones de castigo. Sobre `Extraño´ clavó banderillas dándole siempre las ventajas al toro. Con `Esencial´ clavó banderillas cortas a dos manos que entusiasmaron a los tendidos. Tras un rejonazo en todo lo alto cortó las dos orejas.
Al último del festejo lo recibió en la boca de toriles, el toro se desentendió del caballo y se puso a barbear tablas demostrando la poca clase que poseía. Faena de pundonor y merito, siempre atento a los consejos que su padre le transmitía desde el callejón, destacando de ella los buenos pares de cortas a dos manos. Tras un rejón y descabello cortó una oreja.