Un menor palestino de 14 años murió esta madrugada por disparos del Ejército israelí durante una redada militar en la ciudad cisjordana de Qalquilia, informaron fuentes oficiales palestinas.
El joven fallecido fue identificado por el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como Fares Abu Samra.
Según un portavoz del Ministerio, el joven fue trasladado en estado crítico a un hospital de la ciudad tras recibir un disparo en la cabeza y murió poco después.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, informó de que el incidente tuvo lugar en el marco de una redada militar israelí en la ciudad, que desencadenó en enfrentamientos con jóvenes locales durante los cuales los soldados abrieron fuego.
Consultado por EFE sobre el episodio, el Ejército israelí mencionó que "durante actividades antiterroristas en la ciudad de Qalquilia, se instigó un motín violento durante el cual alborotadores arrojaron piedras y cócteles molotov contra las fuerzas, que respondieron con disparos al aire y con medios de dispersión de disturbios".
Un portavoz militar agregó que "el incidente está siendo investigado".
El Ministerio de Exteriores de la ANP describió el suceso como "un crimen de lesa humanidad" y como "una expresión del nivel de declive moral en el Ejército" israelí.
Además, denunció que "la falta de protección internacional para el pueblo palestino alienta a la ocupación (israelí) a seguir cometiendo crímenes".
La muerte esta madrugada de Abu Samra sigue al fallecimiento ayer de un palestino de 23 años, también durante enfrentamientos desencadenados por una redada militar israelí en Cisjordania ocupada.
El martes, otros tres palestinos murieron por disparos del Ejército tras abrir fuego contra un grupo de soldados que operaban en la ciudad de Nablus, bastión de milicias palestinas en el norte de Cisjordania.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005) y en 2023 ya han muerto 168 palestinos en el marco del conflicto palestino-israelí, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos 29 menores.
En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos y un aumento de ataques que han dejado 27 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y 3 uniformados.
