Con hilos de oro y seda, la serie narra la historia inspirada en los versos de Ovidio sobre los amores del dios Mercurio, hijo y mensajero de Júpiter, con Herse, hija del rey de Ática.
Dos de las telas de esta serie –considerada como la mejor del siglo XVI– pertenecen al Museo del Prado, que nunca antes las había exhibido, mientras que otras dos han sido prestadas por el Metropolitan de Nueva York y el resto por tres colecciones privadas españolas.
“Se trata de la primera vez que el público puede ver la serie completa. Es una de las más espléndidas y menos conocida, realizada por Willem de Pannemaker”, recordó Gabriele Finaldi, director adjunto del Museo.
En su opinión, se trata de una serie espléndida por su tamaño, su calidad, su diseño, el oro y la plata, así como la gran riqueza de sus fondos, “que hacen de cada tapiz todo un mundo”.