La Estación de San Roque ha vivido en la tarde noche de hoy, Martes Santo, la tradicional procesión del Crucificado, también conocida como la “Procesión del Silencio”, un vía crucis que ha discurrido por las calles de la barriada y que se detuvo en la puerta del cementerio, donde se recordó a los fallecidos de esta zona del municipio.
La salida, desde la Parroquia de San Bernardo Abad, tuvo lugar a las 20.00 horas, y la entrada en el templo fue sobre las 21.15. Organizaba la Agrupación Parroquial Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Estación y Nuestra Señora la Virgen de los Dolores. Entre los presentes se contaron el alcalde accidental, Juan Manuel Ordóñez, y la concejal de Tradiciones, María del Mar Collado.
El recorrido era el siguiente: Plaza de la Iglesia, San Antonio, La Fuente, Blas Infante, Las Nubes, Puerta del Cementerio, donde se han vivido los momentos de mayor emoción, Barrio Alto, La Fuente, Plaza Cine de Verano, Los Tres Pozos, ampliación de Jardines de San Bernardo, Plaza de la Iglesia y entrada a la Parroquia.