El sacerdote Juan José Marina fue una de las personas más afectadas por el asesinato, a manos del yihadista Yassine Kanjaa, de Diego Valencia, el sacristán de la iglesia de la Palma. De hecho, si nos basamos en las propias declaraciones en el juzgado del asesino, era el cura el verdadero objetivo del ataque, y fue la confusión del criminal lo que le llevó a perpetrar el ataque contra el sacristán.
En las últimas horas, el sacerdote de la iglesia de La Palma ha dejado un emotivo mensaje en las redes sociales, acompañado de una foto en un acto religioso, en el que recuerda a Valencia en estos días de Pascua: "Se hace muy difícil tu ausencia aunque sé mi querido sacristán que ya estás participando en plenitud la Pascua de Ntro Señor, mientras tu comunidad continuamos caminando en esta cuaresma especial o mejor dicho, desde otra vivencia", manifiesta el padre Marina.
Su post en la red social Facebook ha ido acompañado de numerosas reacciones y comentarios de apoyo y cariño, a los que naturalmente esta redacción se suma.