El PSC realizó ayer, en el Consell Nacional del partido en Girona, un cierre de filas en toda regla en apoyo del que es su primer presidente catalán a la reelección, puesto que Montilla fue designado oficialmente candidato a la Generalitat por unanimidad.
Al final de su discurso, Montilla simbolizó en el escenario junto a los consellers de su Govern la defensa de su labor de gobierno.
Esta vez no ha habido ni la menor sombra de un posible desmarque de ERC o ICV puesto que Montilla ha reivindicado la labor de los gobiernos de izquierdas desde 2003, e incluso reprimió públicamente a los consejeros nacionales socialistas por no reivindicar la labor de su predecesor, Pasqual Maragall.