El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, ha asegurado este martes que Bildu es un "compañero indeseable" con el que un demócrata no se debería sentar "jamás" a negociar lo que tenga que ver con la Guardia Civil, la Policía Nacional o el Ejército. A su entender, "no vale todo" para sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado.
"Muchas veces no es qué se negocia sino con quien se negocia", ha proclamado González Pons, al ser preguntado por la transferencia de la competencia de Tráfico que en su día el Gobierno de José María Aznar hizo a Cataluña, después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se haya comprometido a transferir la competencia de Tráfico a Navarra antes del 31 de marzo.
En este sentido, ha recalcado que "si hay alguien con quien no hay que negociar jamás nada que tenga que ver con la Policía Nacional, la Guardia Civil o el Ejército es con Bildu". "Es un problema de entrañas democráticas", ha aseverado en una entrevista en TVE, que ha recogido Europa Press.
Así, González Pons ha insistido en que "el problema de los pactos a veces no es qué se pacta sino con quien se pacta". "Los últimos ataques que recuerdo a la Guardia Civil se produjeron por los amigos de Bildu en Navarra y ese partido todavía no ha condenado esos ataques de Alsasua ni ha condenado los crímenes de ETA ni ha ayudado a resolver los crímenes de ETA", ha apostillado.
En este sentido, ha afirmado que Bildu es "un partido político con el que un demócrata no debería sentarse a negociar nada", ya que es un "compañero indeseable de gobierno", algo que, según ha dicho, pensaba el propio Pedro Sánchez hace unos años.
"El problema de Pedro Sánchez es que ha convertido el pacto de los que quieren el mal para España en su forma habitual de Gobierno, ya no lo hace por necesidad, empieza a hacerlo por convicción", ha aseverado. Así, ha insistido en que esa relación con Bildu y ERC empieza a parecer "no algo coyuntural sino estructural", "no fruto de la necesidad sino de una ideología", algo que, hace "incompatible" llegar a acuerdos con un partido como el PP.
González Pons ha criticado que Sánchez entregue a ERC la reforma del delito de sedición, a Bildu le permita el "triunfo simbólico de haber sido los que han conseguido que la Guardia Civil se marchase de las carreteras de Navarra". "Lo que no tiene sentido es sacar los PGE a toda costa", ha asegurado, para añadir que para aprobar las cuentas públicas "no vale todo".
Según González Pons, el "problema es que este Gobierno ha entrado en una deriva en la que todo do vale para conseguir sus objetivos políticos" y sus socios parlamentarios están "encantandos" de tener un Ejecutivo "tan débil". A su entender, el PSOE en esta legislatura está contando con aquellos partidos que quieren que España "se divida" y eso "no puede ser bueno para España".
Al ser preguntado si cree que al final habrá reforma del delito de malversación, González Pons ha indicado que quien "manda" en el Gobierno de España es ERC, que es el que "impone a Sánchez sus condiciones". Además, ha restado credibilidad a que ese partido y el Gobierno empiecen a recular. "He vivido en primera persona como escriben una cosa y luego hacen otra", ha enfatizado, en alusión a la negociación para renovar el Poder Judicial.
El eurodiputado del PP ha destacado que en "ningún país de la UE "unos PGE se cambiarían jamás por despenalizar un intento golpe estado o por ceder la competencia de la Guardia Civil en Tráfico a un grupo que en el pasado estuvo apoyando el asesinato de guardias civiles".
Después de que la Comisión Europea haya dado el visto bueno a esos Presupuestos, González Pons ha asegurado que lo ha hecho pero "con algunas advertencias" y ha señalado que hay un aviso sobre el precio del combustible y los tipos de interés. "De momento la UE le ha dicho sobre el papel que puede pasar esta fase pero está preocupara y en el mismo documento se habla de supervisión estrecha", ha apostillado.
González Pons ha señalado que el PP es un partido con vocación de entendimiento porque son un partido de "centro constructivo", pero ha dicho que es "muy difícil" entenderse con un Gobierno que "negocia con ERC, Bildu y los herederos de Puigdemont", que "no quieren el bien para España".