El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) ha ganado en solitario la duodécima etapa de la Vuelta a España, iniciada en Salobreña y con final en el tramo de altura de Peñas Blancas, Estepona. Una etapa de 192,7 kilómetros, en la que mantuvo el jersey rojo de líder el belga Remco Evenepoel, pese a que sufiera una caída.
Carapaz venció con un tiempo de 4h.38.26, seguido por el neerlandés Wilko Kelderman (Bora Hansgrohe) a 9 segundos y del español Marc Soler (UAE) a 24. El grupo de favoritos cruzó la meta con Evenepoel, Roglic, Enric Mas Juan Ayuso y Miguel Ángel Rodríguez a 7.40, y Carlos Rodríguez 11 segundos después del maillot rojo.
Fue una etapa con puntos calientes y un acontecimiento que puso el picante para el espectador: hubo caída del líder de la clasificación, Evenepoel, cuando enfilaba la bajada desde Ojén. Rodó por el asfalta en un tropiezo que acabó sin heridas de importancia y de la que se supo reponer el ciclista de Bélgica, que mantiene su condición de líder tras la gloria del ecuatoriano Carapaz, campeón del Giro en 2019.
Un espectáculo deportivo que dejó postales y secuencias para el recuerdo a través de Nerja, Torrox, Algarrobo, Torre de Benagalbón, Vélez-Málaga y Rincón de la Victoria, hasta llegar a Málaga capital. Desde allí, los ciclistas se adentraron en el Valle del Guadalhorce por Cártama y enfilaron hacia Coín, Ojén y continuaron hasta Marbella y Estepona en la gran subida a Peñas Blancas, la zona montañosa que vivió el gran rendimiento de Carapaz.