Al menos 280 personas murieron y más de 600 resultaron heridas por un terremoto de 5,9 grados que afectó anoche las provincias de Paktika y Khost en el este de Afganistán, mientras los equipos de rescate tratan de localizar a posibles atrapados.
El número de víctimas hasta el momento por el terremoto es de 280 muertos y más de 600 heridos, según informaron este miércoles fuentes oficiales a la agencia de noticias estatal afgana Bakhtar.
"Se prevé que el número de muertes aumente", anotó la agencia.
El seísmo se registró la noche del martes a unos 46 kilómetros de la ciudad de Khost, cerca de la frontera entre Pakistán y Afganistán, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que informó también de una réplica de 4,5 grados.
Un portavoz del Ministerio de Respuesta y Manejo de Desastres afgano, Mohammad Nasim Haqqani, confirmó por el momento a Efe más de un centenar de muertos, "incluidos mujeres y niños" y más de 70 heridos, y reconoció que la cifra subirá ya que el terremoto afectó duramente también a otras provincias limítrofes.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran numerosas casas destruidas, y el Gobierno de los talibanes comenzó ya las labores de rescate con el envío de asistencia, helicópteros y suministros médicos.
Afganistán suele sufrir terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush, de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.
A mediados del pasado enero otro seísmo de 5,3 grados sacudió el noroeste de Afganistán, matando a al menos 26 personas, según datos de la ONU, y destruyendo 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe, en diferentes distritos de la provincia de Badghis.
También en octubre de 2015 un sismo de 7,7 grados con epicentro en el extremo nororiental del país dejó más de un centenar de muertos en Afganistán y casi 300 fallecidos en el vecino Pakistán, donde se registraron también más de 2.000 heridos.