“El laboratorio Sanofi-Pasteur nos ha hecho saber que para 9 millones de dosis, el pedido quedaba simple y puramente rescindido, sin ninguna indemnización”, declaró Bachelot a la emisora RTL, después de la polémica desatada por el elevado número de vacunas solicitadas por Francia y el coste para el erario público.
Francia encargó 94 millones de vacunas, lo que supondría un coste para el Estado de unos 870 millones de euros.