Para Mesa de la Ría, el hecho de publicar la apertura del plazo de información pública y alegaciones de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) en plenas fiestas navideñas, demuestra "el interés de la Junta de Andalucía en ocultar la noticia y que ésta pase desapercibida para la mayoría de la población".
En el caso de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para este mismo proyecto, tramitada hace más de un año por el Ministerio de transición Ecológica, fueron miles los ciudadanos y colectivos sociales de Huelva los que alegaron contra éste, con lo que parece que “la Junta de Andalucía quiere evitar esta cascada de alegaciones contrarias al proyecto, para así hacer creer a la opinión pública que éste cuenta con el respaldo mayoritario de la ciudad”, afirma el concejal de Mesa de la Ría, Rafael Gavilán.
“En Huelva hemos debido portarnos muy mal, pues los Reyes Magos, Gabriel Cruz, Pedro Sánchez y Juan Manuel Moreno Bonilla, nos dejan millones de toneladas de fosfoyesos”, ha añadido Gavilán en referencia a la fecha elegida por la Junta de Andalucía para publicar el inicio del plazo de alegaciones. “Resulta triste que con las necesidades que acumula Huelva en materia de inversiones e infraestructuras, en las que las Administraciones implicadas no han sido capaces históricamente de ponerse de acuerdo, en este asunto van de la mano para enterrar a Huelva y a su futuro bajo un manto blanco de fosfoyesos radiactivos”.
Mesa de la Ría ha anunciado la inminente puesta en marcha de una campaña de información, al igual que se hiciera en el trámite de Declaración de Impacto Ambiental, en la que se repartirá un “formulario tipo” de alegaciones para que los propios ciudadanos, a título individual, puedan mostrar su oposición y rechazo a “un proyecto que únicamente consiste en dejar más de cien millones de toneladas de residuos para siempre en el lugar donde se encuentran, el cual, no olvidemos, que se trata de una marisma con un alto valor natural y que por tanto estamos obligados a conservar y proteger”, ha asegurado Gavilán.
Del mismo modo, Mesa de la Ría es consciente de que se avecina una “larga y dura batalla legal”, que terminará en los tribunales con la impugnación de la Autorización Ambiental en el caso de que ésta fuera favorable a las pretensiones de Fertiberia, empresa que ha sido condenada por la justicia por incumplir la Ley y verter sus residuos ilegalmente en la marisma del Tinto a escasos metros de la ciudad.