El Congreso ha recordado este jueves a las 1.118 mujeres asesinadas por la violencia machista desde 2003, así como a todas la víctimas "directas o indirectas" de esta lacra, en especial a los niños y niñas.
Lo ha hecho a través de una declaración de la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre.
El PSOE y Unidas Podemos promovieron una declaración institucional de la Cámara de condena de la violencia machista pero no lograron la unanimidad necesaria para que fuera leída en el Pleno. Los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición acusaron a Vox de haber vetado el texto.
BATET TOMA LA INICIATIVA
Por eso, Batet ha tomado la iniciativa leyendo su propia declaración y recordando a todas las víctimas, directas e indirectas, de la violencia contra las mujeres, en especial a las asesinadas por sus parejas o exparejas y a los menores.
"La violencia contra las mujeres constituye una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales, e impide el total desarrollo de un estado social y democrático de Derecho", ha sentenciado Batet.
Las palabras de la presidenta han sido respondidas con el aplauso de la mayoría de los diputados que se encontraban en el hemiciclo al inicio de esta sesión plenaria, un gesto al que no se han sumado los representantes de Vox presentes en el Salón de Plenos.